‘Super… ¿quién?’: comedia superheroica al estilo francés
¿Cuántas películas y series de superhéroes salen hoy en día? Lo que por un tiempo fue algo esporádico, temporal y único ahora se ha vuelto una industria por derecho propio. Y ya no es solo el Universo Cinematográfico de Marvel o las pelis del Universo DC. El éxito de estos dos —uno más que otro— ha llevado a apostar por este mundo a toda clase de estudios y cadenas de streaming: The Boys, Invencible, El Vecino, Súper López, Jupiter’s Legacy… Todos quieren una pieza del pastel.
Y de ellos han salido la parodia. The Boys o Súper López ya en sus orígenes como cómic nacían para reírse de esos superhéroes bombásticos que tanto éxito tenían. Pero solo era cuestión de tiempo que nacieran obras propias del género cinematográfico para parodiar a los héroes de la gran pantalla. Y así nace la película francesa ‘Super… ¿quién?’.
Su director y protagonista, Philippe Lacheau, es conocido por hacer comedias taquilleras y por ser un gran fan del cómic —ha dado voz a Ryo Saeba, protagonista de City Hunter, en la versión francesa del anime y después ha hecho de él en Nicky Larson et le Parfum de Cupidon (Nicky Larson es el nombre que recibe Ryo Saeba en Francia)—. Por lo que esta película le venía como anillo al dedo. Y hay que decir que la idea me ha parecido original y refrescante.
Lacheau interpreta a Cedric, un joven actor sin éxito al que la vida no le está sonriendo: su novia lo ha dejado, su último trabajo ha sido un anuncio por el que la gente se ríe de él —en el que entraremos más tarde—, ha tenido que mudarse con su hermana, su padre está constantemente decepcionado con él… Pero todo está a punto de cambiar cuando le dan el papel principal de la última película superheroica que va a salir en Francia: Badman. Sí, un plagio total de Batman que solo se diferencia en que no tiene capa, y cuyo villano principal es El Payaso, que bueno, no se diferencia en nada en absoluto. Y cuando parece que todo va a mejor su padre tiene un accidente, él tiene que ir a ver a su padre, no tiene ni tiempo para quitarse la ropa de rodaje, así que roba el badmóvil —el coche de Badman— y va corriendo a verlo, con la mala suerte de tener un accidente. Cedric despierta con amnesia, sin recordar ni su propio nombre, lo único que tiene con él es un traje de superhéroe debajo de la ropa, un periódico —falso— que asegura la existencia de ese misterioso héroe, y una bolsa repleta de dinero, así que solo hay un pensamiento lógico: él es un superhéroe que ha sufrido un accidente deteniendo un robo en un banco.
La idea es refrescante dentro del overbooking que estamos viviendo en el género superheroico, donde no paran de nacer, prolongarse y cancelarse series o películas con estos enmascarados de protagonistas. Pero casi que se queda ahí. Lo que comienza como una gran idea termina estando mal acompañada. La peli está llena de chistes fáciles, la mayoría de carácter sexual que desentonan con lo que quizás debería haber sido la peli, y, en algunos casos, hasta tóxicos, como es el caso de que todos se rían de él por protagonizar un anuncio sobre condones extrapequeños y que después un grupo de turistas asiáticos lo reconozcan por el anuncio —algo, un poco, quizás… vamos a decir estereotípico—. Y el humor que sí está relacionado con el tema heroico termina siendo, en la mayoría de los casos, simplemente el chiste referencial de «anda mira, esa escena es igual que la de —introduce nombre de peli— pero versión cutre jajaja». Aunque la mayoría de los chistes sigan esta línea, encontramos algunos que sí son graciosos, ya sea por originalidad o porque están muy bien encajados en la película.
En tema guion y actuación es exactamente lo que esperarías de una cinta de este estilo: nada impactante, pero que cumple. Le puedes pedir lo mismo que le pedirías a Padre no hay más que uno 3. Bueno, quizás mejor que eso, pero tampoco nos vengamos demasiado arriba.
En definitiva, si te gusta el género superheroico y te han encantado películas basadas en la referencia cómo Ready Player One o Space Jam 2 —algo que no digo que sea malo necesariamente— esta película está hecha para ti. Es entretenida, tiene muchísimas referencias a toda clase de películas superheroicas desde Spiderman de Sam Raimi hasta Vengadores Endgame, y la hora y media corta que dura se te pasa volando. Pero si que creo que, con la premisa que tenía, podía haber sido mucho más. Pero mucho.