Los 22 juegos de lucha de Nintendo 64 (I)

3 agosto, 2020Nacho M. Martín

Bien entrada la década de los 90, la siempre innovadora Sega con sus juegos arcade de gráficos poligonales como los ‘virtua’ (Virtua Fighter, Virtua Striker o Virtua Racing) marcó el devenir de la quinta generación de consolas y los desarrolladores de videoconsolas y juegos se volcaron en ese nuevo enfoque que se convirtió en tendencia.

Tanto es así que cuando Nintendo sacó su respectiva consola para esta generación lo hizo para superar a la competencia que ya había mostrado sus cartas. Así, la gran N lanzó no una consola de 32 bits como la Saturn o la PlayStation One, sino una consola de 64 bits con una arquitectura interna que tenía herramientas específicas para tratamientos de gráficos en tres dimensiones, circunstancia que le permitía tener escenarios más limpios y sólidos y con aspecto menos tosco y pixelado que sus competidoras.

El único hándicap que tenía la Nintendo 64 es que sólo podía mover 100.000 polígonos por segundo, la mitad que sus rivales, lo que hacía que la estética fuese demasiado poligonal y tuviera que recurrir al llamado ‘efecto niebla’ (difuminado del fondo para mejorar los detalles de los elementos más cercanos), pero eso es otra historia.

Ante una consola tan predispuesta a los gráficos poligonales, se orientó exclusivamente a los juegos en tres dimensiones, con prácticamente el cien por cien de su catálogo de juegos, dejando de lado uno de los géneros más destacados del sector: el de la lucha en dos dimensiones.

En Japón, los salones arcade congregaban, y siguen congregando, a un enorme número de «jugones» que gastaban sus yenes principalmente en la multitud de juegos de lucha que desarrollaban Capcom y SNK, títulos que no tuvieron adaptaciones domésticas en la Nintendo 64, circunstancia que si se dio en la Saturn y en PSOne. Esta situación supuso que en tierras niponas la Nintendo 64 vendiera muy poco y fuese incluso superada en esa faceta por la Saturn.

De hecho, la Nintendo 64 es la única consola de la gran N que no dispone de ningún título de la saga Street Fighter a pesar de que su antecesora, la Super Nintendo, tuvo la exclusividad de Street Fighter II: The World Warrior y con ello vendió miles y miles de consolas.

En suma, la consola de 64 bits de Nintendo no podía contar con los exitosos juegos de lucha en 2D pero bien que podría incluir en su catálogo los juegos de lucha poligonales que a mediados de los 90 estaban viendo la luz con títulos exitosos como Bloody Roar de Hudson Soft o Tekken y Soul Edge de Namco.

Sin embargo, Nintendo eligió para su N64 el formato cartucho en lugar del CD para evitar la piratería que sufría, por ejemplo PlayStation One, circunstancia que no gustó a los desarrolladores por la dificultad que suponía (dado que los cartuchos tenían muchísima menos memoria que los discos compactos) y optaron por darle la espalda. De esta manera, compañías tradicionalmente ligadas a Nintendo, como Konami o Capcom apenas lanzaron juegos para la Nintendo 64 (Konami lanzó siete títulos y Capcom únicamente tres). Asimismo, grandes juegos que habían sido pensados para la nueva consola de Nintendo, como el mítico Final Fantasy VII, finalmente salieron para la competencia.

Todo ello conllevó que Nintendo apenas pudiera contar con juegos de lucha en su Nintendo 64. Concretamente, y quitando los juegos de wrestling y los híbridos de lucha con RPG (como Custom Robo y su secuela), la Nintendo 64 sólo dispuso de 22 juegos de lucha.

¿Y cuáles son los títulos que tienen el insólito honor de ser uno de esos pocos juegos de lucha para la Nintendo 64? La respuesta está en este breve repaso cronológico en dos entregas de esos 22 juegos que trasladaron los combates versus y los mamporros a los 64 bits de la gran N.

Mortal Kombat Trilogy (Midway, 1996)

La única gran saga de lucha de entonces que si estuvo en Nintendo 64 fue la de Mortal Kombat que tuvo hasta dos títulos en el catálogo de la consola. El primero fue este Mortal Kombat Trilogy que iba a ser exclusivo para Nintendo 64 pero que finalmente, tras varias negociaciones, fue lanzado también en PC, Saturn y PSOne. Para colmo, la versión de N64 es peor que las de otras consolas con peores gráficos, menos personajes, peor apartado sonoro y «fatalities» menos vistosos.

Como contrapartida, la versión de Nintendo 64 tiene escenarios exclusivos y es el único que cuenta con el modo de juego 3 on 3 kombat, en el que podemos combatir con equipos de tres luchadores (la misma mecánica que utiliza SNK en The King of Fighters). A pesar de estar eclipsado por las versiones de Saturn y PSOne, Mortal Kombat Trilogy es uno de los mejores juegos de lucha para Nintendo 64.

Killer Instinct Gold (Rare, 1996)

Si el arcade de Killer Instict fue «portado» exclusivamente para Super Nintendo dadas las buenas relaciones de Nintendo y Rare, la secuela de este título, Killer Instinct 2, recalaría de manera exclusiva para Nintendo 64 bajo el nombre de Killer Instinct Gold. Como principal diferencia con el arcade original está la eliminación de algunas escenas animadas por cuestiones de hardware.

En cuanto el juego, sigue la estela del primer Killer Instinct siendo bastante continuista y aportando apenas novedades en cuanto a la mecánica del juego. Es por ello, que ni la versión de N64 ni el arcade tuvieron tanto éxito que su predecesor, que tuvo unas excelentes ventas en Super Nintendo. El modo entrenamiento, para poder descubrir los entresijos del juego, y, sobre todo, el apartado musical son los puntos fuertes de este título.

War Gods (Midway-Eurocom, 1996)

Midway necesitaba hacer probaturas con un motor de juego en 3D para lanzar el que iba a ser su primer Mortal Kombat en gráficos poligonales, Mortal Kombat 4, y este borrador decidió convertirlo en el juego War Gods con el fin de hacer caja. El resultado fue una mezcolanza de dioses y seres mitológicos como Anubis, una valquiria, una bruja pagana o un sacerdote azteca con luchadores menos mágicos como un gladiador, un samurái, un cyborg o un soldado estadounidense radiactivo.

La empresa británica Eurocom desarrolló la versión doméstica de este juego para Playstation One, Nintendo 64 y PC, y éstas tuvieron el mismo éxito que el arcade: nulo. Las claves de este fracaso se debe a unos escenarios horrorosos, una dificultad pobre y que se notaba de lejos que era un Mortal Kombat «de Serie B».

Dark Rift (Kronos, 1997)

Dark Rift tiene el honor de ser el primer juego de Nintendo 64 en usar 60 frames por segundo si bien sus gráficos poligonales algo toscos que hacen que el juego no envejezca bien. En cuanto a jugabilidad, ésta deja mucho que desear por la lentitud de un catálogo de movimientos que es bastante escueto.

Este juego, que también fue lanzado en PC, es la segunda entrega en  una trilogía desarrollada por la empresa estadounidense Kronos Digital Entertainment en el que varias especies alienígenas buscan una fuente de gran poder llamado «la reliquia». La primera parte de la saga, Criticom, salió para PlayStation One y Saturn, mientras que la tercera y última entrega, Cardinal Syn, se lanzó en exclusiva para PSOne.

Mortal Kombat 4 (Midway, 1997)

Gracias a las pruebas experimentales que hizo Midway con War Gods, la cuarta entrega de Mortal Kombat tuvo un acabado técnico bastante bueno: gráficos notables y bien diseñados, escenarios interactivos, velocidad de fotogramas constantemente alta (algo inusual para la época) y voces digitalizadas a la perfección y un sonido depurado que tiene como único hándicap que es en mono en lugar de en estéreo.

Lo único que falla en este Mortal Kombat 4 es su jugabilidad dado a la presencia de molestos «bugs» y que no aportaba ninguna novedad con respecto a títulos anteriores. El único detalle positivo en ese aspecto es, a diferencia de la versión arcade, es que podemos controlar a Goro, uno de los villanos por excelencia. A pesar de todo, se trata de uno de los mejores juegos de lucha de Nintendo 64.

ClayFighter 63 (Interplay, 1997) // ClayFighter: Scultor’s Cut (Interplay 1998)

El salto a los 64 bits de la saga ClayFighter, que tan buenos y divertidos momentos dejó en la Super Nintendo con ClayFighter y ClayFighter 2: Judgement Clay, fue con ClayFighter 63 . Como sus antecesores, este título utiliza el método stop-motion mediante plastilina para animar a los personajes lo que da un efecto visual original y único.

Con una jugabilidad aceptable, ClayFighter 63 (llamado así para mofarse de la etiqueta 64 que tenían algunos juegos de la Nintendo 64) realiza guiños a la saga Street Fighter Alpha, al contar con tres barras de energía para ejecutar los combos, y a Mortal Kombat con sus «claytalities». Como punto anecdótico, entre los doce personajes disponibles están, nada más y nada menos, que Earthworm Jim y Boogerman (ambos con la voz de Dan Castellaneta doblador de Homer Simpson en la versión original). En 1998, salió en Norteamérica una nueva versión de este juego bajo el nombre ClayFighter: Scultor’s Cut con cuatro nuevos personajes.

Mace: The Dark Age (Atari-Midway, 1997)

Un juego de lucha en 3D desarrollado por Atari que tuvo buena acogida en los salones recreativos de Estados Unidos y que sería «portado» por Midway a Nintendo 64. Con ambientación medieval y unos gráficos aceptables para la época, Mace: The Dark Age es un título cuyos desarrolladores cogieron lo que funcionaban en otros juegos de la época como Dead or Alive e idearon un juego para cumplir el expediente, algo que hace sin problemas.

Uno de los puntos fuertes de este juego son la diversidad de los personajes, con elementos diferenciadores que hace a cada luchador único, así como las «executions», un calco de los «fatalities» de Mortal Kombat, que van desde las decapitaciones hasta el hecho de convertir en una gallina al contricante.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículo anterior Siguiente artículo