LEGO DC Súper Villanos: Ser malo siempre fue divertido

13 noviembre, 2018Isaac López Redondo

En cierto pasaje de La Broma Asesina, la mítica novela gráfica de Alan Moore y Brian Bolland, Joker se atrinchera en una sala de espejos tratando de ocultarse de la afilada sombra de Batman, que le acecha sigilosamente en algún rincón de ese laberinto de cristal. Entonces, el villano le espeta: “¡Todo es una broma! Todo aquello por lo que alguien luchó alguna vez, o a lo que alguien dio algún valor… ¡No es más que un chiste monstruoso y demente!”. Ante el silencio del Caballero Oscuro, que permanece oculto en la oscuridad, Joker vuelve a lanzar una pregunta al aire sin esperar a cambio una respuesta: “Así que… ¿Por qué no le encuentras la gracia? ¿Por qué no te ríes?”. El silencio sigue reinando. Hasta que Batman irrumpe con violencia en escena y, agarrando con fuerza al villano, le responde: “Porque ya lo había oído antes… y la primera vez tampoco me hizo gracia”.

Son los dos antagonistas de una gran historia, el héroe y el villano de un universo en que la risa solo es patrimonio de este último. El contraste entre ambos personajes es evidente e intencionado. De hecho, ese carácter abrupto del personaje enmascarado ya fue objeto de mofa y leitmotiv de la película de Lego protagonizada por él, amén de su presencia en La Legopelícula y sus incontables apariciones en los videojuegos de la franquicia desarrollada por TT Games. La nueva entrega de esta serie tiene precisamente como protagonistas a todo un elenco de villanos capitaneados por el mítico Joker y, como no podía ser de otro modo, la mofa y la ironía son los principales ingredientes que la citada compañía ha vuelto a utilizar, dicho sea de paso, para cocinar un nuevo plato cuyo sabor ya empieza a resultar repetitivo. Pero vayamos por partes.

Como decimos, el sentido del humor vuelve a ser uno de los principales atractivos de Lego DC Súper Villanos. Y aunque es cierto que esto es ya algo habitual en cada nueva entrega de la franquicia, ver deambular por la pantalla a todos los personajes más oscuros del universo DC lanzando chanzas a diestro y siniestro es una experiencia de lo más gratificante. La galería de villanos presentes es extensa, pero el protagonismo de Joker, timón y guía para todos ellos, es más que notorio. De hecho, gran parte del sustento argumental del título gira en torno al reclutamiento de un equipo de malhechores  dispuestos a llevar a cabo un cometido que no destriparemos aquí. En este contexto, el peculiar sentido del humor del archienemigo de Batman impregna toda la trama y las mecánicas de juego, con momentos desternillantes que solo podían tener como origen la mente del macabro payaso. Y es que tras la filosofía educativa de Lego y TT Games, y esa supuesta premisa de que todos los videojuegos que ha parido esta alianza vayan dirigidos prioritariamente a los más pequeños de la casa, hay un atisbo de irreverencia en sus planteamientos que no deja de resultar un acierto. En efecto, jugar a Lego DC Súper Villanos es, una vez más, una gratificante experiencia que gana enteros cuando se juega en compañía.

Siempre he defendido que la receta creada por Lego es de una de las mejores fórmulas de entretenimiento electrónico para que padres y madres jueguen con sus hijos. Su planteamiento es sencillo, y poco o nada ha variado desde sus inicios: escenarios por los que deambular soltando mamporros y “destruyendo” casi todo lo que aparece en pantalla en aras de conseguir piezas (o monedas, si queremos verlo así) que posteriormente nos servirán para desbloquear y comprar personajes que podremos utilizar en la aventura; además de resolver pequeños puzles en los que la intervención del adulto se hace necesaria. Una combinación de planteamientos, como digo, idónea para jugar en familia.

Pese a que la historia principal está estructurada en niveles, como también es tradición, el planteamiento es el de un mundo abierto en el que hay una enorme cantidad de ladrillos dorados que conseguir en forma de misiones secundarias. Gotham o Metrópolis, hábitats naturales de Batman y Superman –ahora bajo el yugo de estos simpáticos villanos– son algunos de los decorados que podremos recorrer en el juego. Ciertamente, la fórmula del mundo abierto le sienta muy bien a la franquicia, pues colma los deseos de exploración de los más pequeños y… ¡qué demonios! La libertad de acción le sienta muy bien al apartado jugable, como ya quedó demostrado en entregas como Lego City o Lego Marvel Super Heroes.

En el aspecto técnico, Lego DC Súper Villanos se muestra solvente. El colorido apartado gráfico está acompañado de una serie de animaciones en los personajes que mejoran especialmente lo realizado en anteriores entregas. A título personal, creo que los escenarios de Lego lucen especialmente cuando son espacios abiertos o muestran escenas que transcurren a la luz del día, y no son precisamente los que abundan en esta entrega, de la que se adueña la oscuridad de la noche en callejones estrechos y mojados o edificios industriales. Aún así, el aspecto visual siempre cumple con lo esperado en un juego de este tipo.

Sin embargo, más allá de apreciaciones subjetivas, resulta indiscutible el hecho de que la fórmula aplicada ya por enésima vez en la franquicia no es inagotable y, desde hace ya algún tiempo, muestra evidentes síntomas de agotamiento, pues las novedades en el apartado de mecánicas son escasas e insuficientes. Todos los que amamos esta franquicia y la hemos disfrutado durante años, de forma individual pero también acompañados de nuestros hijos, pedimos a gritos un pequeño giro de tuerca que nos devuelva la sonrisa al machacar los botones del gamepad. Queremos nuevos retos. Y estoy convencido de que los mimbres que han servido hasta ahora para construir juegos tremendamente divertidos, pueden servir como base para nuevas experiencias en futuras ediciones.

El hecho de que el público objetivo de este tipo de videojuegos sea mayoritariamente infantil no es excusa para que la fórmula quede estancada y, del mismo modo que el interés por cautivar al público adulto queda demostrado con numerosos guiños en sus diálogos, la fórmula jugable reclama a gritos un soplo de aire fresco.

Algo que no impide que Lego DC Súper Villanos ofrezca una experiencia divertida, a la altura de las mejores entregas de la serie. Un título políticamente incorrecto que despertará a ese villano que llevamos dentro para hacernos reír incondicionalmente con las ocurrencias de Joker.

 

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