Hay videojuegos que se te incrustan en las entrañas, que te atrapan de una manera insalvable y te empujan a jugar una y otra vez. Títulos que nunca envejecen, a los que estás dispuesto a regresar en cualquier momento y en cualquier circunstancia. Esa maravillosa sensación de disfrute que nos ofrece el acto de jugar…