Strikey Sisters: Ladrillos, joycons y mazmorras

13 agosto, 2019Ricardo Martínez Cantudo

Es curioso cómo el hábito de jugar a videojuegos se convierte, con el paso del tiempo, en una rutina de ocio intrincado en nuestro día a día, y que incluso queda condicionado por la época del año en la que nos encontremos. En mi caso, cuando llega el verano no me apetece afrontar triples A cargados de acción y fuegos artificiales: es mi momento del año para disfrutar de mi género favorito, el RPG japonés, o para pasarlo en grande con esos títulos que hace décadas me hicieron vibrar frente a un televisor de tubo, plataformas y arcades directos y frenéticos que adoro disfrutar frente a la piscina o bajo el aire acondicionado.

Teniendo en cuenta esto, resulta lógico pensar que Strikey Sisters llamara mi atención desde el primer momento de cara a la época estival. Un título independiente y de factura nacional, obra de DyA Games, que mezcla con muchísimo gusto la ambientación y clichés del RPG con ese tótem sagrado de los arcades que es Breakout (cuya mecánica también popularizó el célebre Arkanoid), todo ello aderezado con un trabajo artístico que rememora los mejores momentos de la generación 16 bits. RPG + arcade + retro: El verano parecía ponerse interesante con Strikey Sisters en mi Switch… interesante, sí, pero no relajante.

El argumento inicial de Strikey Sisters no es ambicioso en absoluto, porque el juego tampoco lo necesita: las protagonistas de la historia, Marie y Elene, deben patear a través de una extensísima ruta de mazmorreo en busca de su mascota perdida. Por el camino, su misión es clara, aunque no sencilla: limpiar de ladrillos y enemigos los muchísimos niveles que componen la aventura. Para ello, las dos aguerridas hermanas deben hacer rebotar la esfera que no deja volver una y otra vez contra ellas, es decir: la clásica mecánica de Breakout y Arkanoid llevada al universo de espada y brujería propio de los RPG clásicos. A diferencia de los clásicos arcade en los que se inspira, los diversos niveles de Strikey Sisters están repletos de enemigos a abatir y powerups que utilizar: la IA no deja de enviar esbirros a la pantalla hasta que el sufrido jugador haya eliminado a pelotazos, y también mediante ciertas armas mágicas, todos los bloques a la vista. Dichos enemigos no están quietos, sino que avanzan hacia las protagonistas para estrechar el recorrido de la bola. Además de hacer rebotar la pelota, Marie y Elene pueden atacar directamente a los monstruos que se les vienen encima y defenderse de los proyectiles enemigos. Se trata de una mecánica de lo más sencilla e intuitiva, que se entiende a la primera, pero que el jugador tardará en dominar y en descubrir sus muchas posibilidades. Como no podía ser de otra manera, Strikey Sisters cuenta también con un nutrido puñado de jefes finales al más puro estilo rolero: en este caso la dinámica para superar el nivel cambia ligeramente, ya que la misión del jugador será eliminar directamente al Final Boss en lugar de centrarse en los ladrillos que obstaculizan el recorrido de la bola.

Como todo aquel que en su momento se aficionase a títulos como Arkanoid, las mecánicas tradicionales de este tipo de juegos han llegado intactas a Strikey Sisters. Así, desde un primer momento el jugador deberá tener en cuenta el ángulo con el que devuelve la esfera, o las muchas ventajas de enviarla al fondo del escenario o a la espalda de los enemigos: una sensación absolutamente placentera y la única posibilidad de salir con vida de según qué escenarios. Y es que, querido lector, Strikey Sisters, como buena experiencia retro, es muy, pero que muy complicado. El título de DyA Games te hará perder una vez tras otra sin piedad alguna, en ocasiones a falta de un solo ladrillo que romper. Una sensación que desde luego me trajo recuerdos de un pasado más duro como jugador, que sin llegar a resultar frustrante seguro que hará respirar hondo a todo aquel que le dé una oportunidad antes de volver a intentarlo.

Strikey Sisters no es un título ni mucho menos nuevo, ya que se estrenó en Steam hace ya un par de años. No obstante, su reciente lanzamiento en Nintendo Switch y las posibilidades que esto conlleva han puesto al juego de nuevo en la palestra de la actualidad. Una de las características más interesantes del juego desde su publicación en 2017 es la posibilidad de que dos personas lo disfruten en cooperativo local, con la particularidad de que en esta forma de juego, ambos personajes comparten vida: es necesario coordinarse para superar los distintos niveles de forma satisfactoria. Esta característica del juego llevada al concepto Switch es una bomba: la posibilidad de agarrar un joycon y disfrutar con un amigo de una partida a Strikey Sisters es una de las mejores experiencias multijugador que he vivido en mucho tiempo, con disputas e improperios en torno a la pantalla de Switch. Además, se trata de un título idóneo para llevar a cualquier parte por su inmediatez y rejugabilidad.

Un trabajo artístico deliciosamente retro (¡ojo a esas voces noventeras!), una mecánica original y una curva de dificultad exigente pero adictiva, hacen de Strikey Sisters un arcade muy a tener en cuenta dentro del catálogo de la eShop de Nintendo. Un juego, como decía al comienzo, idóneo para las vacaciones, especialmente si se disfruta con alguien más en su certero modo multijugador. Túmbese frente a la orilla del mar y dele una oportunidad… Y absténgase de lanzar la consola al agua en los momentos de mayor intensidad de juego.

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