‘Hasta el Amanecer’: el Halloween más extremo en un Centro Comercial
Fotografías por Endika Gabilondo.
El género slasher vuelve a estar de moda. Después de años en los que los asesinos en serie habían quedado diluidos en el terror por posesiones, muñecas con mala leche y zombies —que, mal que le pese a Zack Snyder, han perdido todo su genuino miedo por culpa de la sobresaturación—, el género que tanto nos asustó en los ochenta ha vuelto para quedarse. Las películas que más han marcado esta tendencia son las pertenecientes a La calle del terror, dirigidas por Leigh Janiak para Netflix. Pero incluso los clásicos han vuelto, con un remake de Scream previsto para dentro de unos meses.
Teniendo esto en cuenta, no es extraño que el pasatiempos favorito de este Halloween hayan sido los slashers. Y ya hablo no solo de los cines o de Netflix, sino también de la realidad. El pasado sábado 30 de octubre, aprovechando la fiesta extranjera más celebrada en nuestro país, un centro comercial se tiñó de sangre para acoger «una película de terror en la vida real». Los chicos de Zona Zero, empresa de eventos de rol en vivo relacionados con el terror, acogieron en el Barnasud de Gavà su evento Hasta el Amanecer: La Maldición, que consistía en una especie de gymkana gigante en la que los jugadores tenían que escapar de los monstruos mientras realizaban diferentes pruebas que servían para unir los puzles de una historia llena de terror e intriga.
Con una premisa similar a la primera parte de La Calle del Terror, la historia del evento se centraba en un grupo de jóvenes —con todos los rols prototípicos de un slasher, desde la rubia hasta el friki pasando por la final girl—, que se cuelan en un centro comercial. El porqué de esto ya genera escalofríos: días antes, durante el cierre del centro, el hombre de la limpieza mató a nueve empleados y finalmente se suicidó. La final girl, una chica empleada en el videoclub, se salvó justo porque cambió su turno a su compañera. Pero quiere volver ahí dentro para desvelar la verdad de lo ocurrido.
En la primera parte del evento, los casi 300 jugadores fueron recomponiendo las piezas de la historia mientras eran perseguidos por monstruos como:
El hombre del hacha. Extraído directamente de La calle del terror, es una especie de Sloth de Los Goonies sediento de sangre.
Bracitos. Un Slenderman venido a más con movimientos extremos y una velocidad desorbitada.
Las Enfermeras del Silencio. Antiguas enfermeras del Hospital del Tórax que fueron poseídas y demonizadas tras su cierre.
Los Mercenarios. Asesinos a sueldo que se encargaron de torturar a todo aquel que les pasaba por delante. Además de matar, ataban a los jugadores y se encargaban de entorpecerles todo lo que podían.
El Hombre Cadena. Un Frankenstein de dos metros y con una motosierra que generó el terror entre los participantes.
Melody. Una joven pin-up que, tras suicidarse, decidió seguir vagando por el mundo canturreando sus canciones y corriendo encima de sus tacones imposibles.
O el pobre Barraka. Un ser antropomórfico resultado de la Ruta del Bakalao que se debilitaba con tan solo gritarle.
Además, el evento no llegó solo. La misma compañía preparó un pasaje del terror en el centro comercial que más tarde sirvió como territorio para las pruebas. Un lugar de pesadilla por el que los jugadores tuvieron que deambular solos y a oscuras.
Sin duda, se convirtió en una experiencia única para los jugadores que se concentraron en el lugar más maldito de Gavà. Una experiencia que, según cuentan los propios empleados de Zona Zero, «es solo el principio de lo que podemos llegar a hacer». De momento, prometen un evento cercano que consistirá en 48 horas de terror extremo. Las expectativas ya están por las nubes.