Solía decir mi profesora de Literatura del instituto —Marioro, gracias por tanto— que la mejor virtud de Bécquer era que sabía condensar temas complejos y obsesiones universales en unos versos de rima sencilla y popular. La habilidad del poeta sevillano residía, pues, en hacer accesible lo difícil, lo cual resulta terriblemente complicado de conseguir. Esto…