Recuerdo que cuando era pequeño solía divertirme jugando a levantar pequeñas construcciones con un remedo de Lego que me habían regalado algunas navidades. No tenía mucha habilidad, pero apilaba las piezas hasta que alcanzaban cierta altura para luego derribarlas. Tal vez ese sea el embrión de mi posterior afición por los juegos de construcción y…