‘La autopsia del héroe’: lección de anatomía del mago de Northampton
Supongo que a estas alturas del partido no vamos a cuestionar que el arte tiene sus héroes y heroínas. Si echamos la vista atrás nos encontramos con los pesos pesados del arte, y si miramos hacia delante, con los nombres que han cambiado toda una industria. Los clásicos modernos, que han venido en llamarse, aunque algunos lleven ya cuarenta años en la palestra. Este es el caso de Alan Moore, un autor único en su especie al que, de forma fútil, voy a presentar.
Oriundo de Northampton, mago, escritor, dibujante y azote de adaptaciones cinematográficas, incendiario en ocasiones, brillante casi siempre. El británico que abrió de par en par las puertas de la industria del cómic americano para los guionistas del viejo continente. Sin el camino que recorrió Moore, no habríamos tenido a Gaiman, muy posiblemente no hubiéramos vivido el cambio trascendental del superhéroe, y Zack Snyder nunca habría dirigido La Liga de la Justicia —ya debatiremos si esto es bueno o malo— . Watchmen, From Hell, V for Vendetta… Y esto solo por citar algunos. La obra de Alan Moore es prácticamente indiscutible, los ecos de su influencia se pueden sentir en otras muchas obras, detrás de muchos de los mejores cómics de la actualidad, podemos identificar las huellas del mago de Northampton.
Para los que hemos disfrutado leyendo sus historias, quizás gustemos de leer más sobre el hombre. El mito detrás del mito. Dolmen, editorial referente en el cómic en España, reedita de cara al verano la monografía La autopsia del héroe, de J.J. Vargas, un estudio de cabecera que repasa la extensa obra de Moore. Un pormenorizado almanaque de sus publicaciones, pero también un dechado de detalles, una suerte de biografía y un libro de cabecera para los amantes del autor.
Atendamos a la sinopsis:
En principio, para entendidos y profanos, sobran las presentaciones: se trata simplemente de Alan Moore, el diseñador de universos, el fractal histórico en que convergen los vasos comunicantes de lo que el cómic ha sido, es y será.
Pero hay más, mucho más. Desde sus primeras colaboraciones en Sounds y 2000AD, hasta las creaciones de su propio sello America’s Best Comics (The League of Extraordinary Gentlemen, Tom Strong, Promethea), atravesando la resurrección de series como La Cosa del Pantano y Supreme, o sus célebres Watchmen, V de Vendetta, Miracleman, Lost Girls y From Hell, Moore ha dejado a su paso un reguero de clásicos, pero también un reguero de cadáveres que reconocer: porque por encima de todo tópico, el pulso narrativo de Moore funciona como un despiadado escalpelo capaz de extender informes forenses sobre la muerte del héroe tradicional, y con ellos, de responder con precisión a algunas de las preguntas críticas de nuestro tiempo.
La autopsia del héroe se reedita en tapa dura, con imágenes en blanco y negro de gran calidad, un nuevo prólogo del autor y el añadido de las obras editadas por el mago de Northampton desde que se publicara el libro originalmente —nada menos que en 2010—. Unas actualizaciones necesarias para un libro, que aunque aún he podido encontrarlo en librerías especializadas y, sobre todo, en bibliotecas, necesitaba de una mayor vigencia.
Desde los inicios hasta la reciente Providence, este libro repasa obra por obra la producción de Alan Moore con la meticulosidad de una autopsia —no he podido resistirme a la comparativa—, volviendo sobre los momentos vitales, los inicios, y las peculiaridades de cada trabajo. Conforma así un libro que se divide en dos: por un lado, funciona como análisis de las obras. Nos cuenta las raíces de cada proyecto, su concepción, desarrollo y lanzamiento final. Esta es, claro, la parte central del libro y lo más interesante: se aportan imágenes —algunas muy reveladoras y desconocidas—, se establecen paralelismos y comparativas, en fin, un análisis pormenorizado y muy interesante. Pero igualmente destacable es la biografía de Alan Moore que se va conformando a medida que avanzamos en sus creaciones. Se dan pinceladas, se aportan datos biográficos y se va construyendo una pequeña biografía a través de sus publicaciones, lo que resulta estimulante.
Para cuando nos hemos terminado el libro, no solo habremos desentrañado gran parte de la obra del mago, pero también habremos descubierto mucho sobre su figura como artista.
La lectura de La autopsia del héroe es un placer para los aficionados al autor y al mundo del cómic. Se aprende bastante sobre una época que hizo cambiar la concepción del superhéroe, sobre la apertura del mercado editorial americano y el camino recorrido por Alan Moore. Es una lectura estimulante, detallada y muy interesante, que podría perfectamente adaptarse a los estándares de un trabajo académico, aunque con la narrativa de un trabajo de divulgación, asequible a todos los paladares. La edición es elegante, su relación calidad precio inmejorable, y el libro se ha convertido en una publicación de cabecera si te gusta el tema. Una oportunidad para volver sobre los pasos de un genio y figura del cómic y una adición a la colección Pretextos de Dolmen que va configurando poco a poco la que quizás sea la mejor serie de divulgación sobre el mundo del cómic.
Una pequeña biografía del autor extraída de la web de Dolmen:
Juan Vargas (Córdoba, 1981) es doctor en Comunicación y profesor de asignaturas relacionadas con crítica, nuevos medios y ficción contemporánea en la Universidad de Sevilla. Entre sus libros publicados con Dolmen Editorial se encuentran El gran Vázquez, House: Patologías de la verdad y Los héroes están muertos. Ha contribuido con sus textos a múltiples publicaciones en diversas editoriales y sus artículos han visto la luz en revistas científicas de gran prestigio internacional, como Games and Culture, Semiotica, Triple C y Communication and Society.