‘NEO: The World Ends With You’: ¡que comience el juego de los segadores!
Hace varios días estuve probando la demo de NEO: The World Ends With You —la versión de PS4 en una PS5—, la secuela de un RPG que, para mucha gente, fue muy especial en Nintendo DS. Puede que sea una lástima no poder afirmarlo como tal, pero no he jugado nunca al antecesor por dos importantes motivos: el desconocimiento del título en su momento y que nunca tuve una DS. Aun así, he estado cogiendo información de varios sitios para saber a lo que me enfrentaba —o hacerme una idea, mejor dicho—. La experiencia ha sido prácticamente desde cero y el regusto que me ha dejado ha sido agridulce por varios motivos que os contaré a lo largo del texto.
Antes de empezar a hablar de las impresiones que me ha dejado, me gustaría recordaros que la demo está disponible desde el día 25 de junio, y que si aún no sabéis si haceros con el juego, que sale el día 27 de este mes, la probéis para haceros una idea de la propuesta de Square Enix. Además el progreso de la demo sirve para tu partida en el juego final.
Para empezar a desgranar un poco NEO: The World Ends With You, vamos a hablar de su premisa. Nos encontramos ante un RPG en el que la acción, la exploración y la resolución de algunos «rompecabezas» tienen un gran protagonismo, pero la cosa no termina ahí. A cada paso que damos —no literalmente, pero casi— nos encontramos con muchísimos diálogos, a veces tantos que te sacan un poco de la partida, aunque no pasa a menudo; por lo que ya podemos entrever que el peso de la narrativa va a tener mucha importancia en el juego definitivo.
Rindo y Fret son los dos jóvenes protagonistas —más el primero, que será al que controlaremos cuando no estemos inmersos en alguna batalla— de este título. Lo que para ellos empieza como un día normal pronto se tuerce cuando, de repente, se ven involucrados sin saber cómo en el juego de los segadores, un conjunto de pruebas que suceden a lo largo de una semana en el barrio de Shibuya, Tokio, y sus alrededores, en las que varios equipos compiten para conseguir más puntos que el resto con tal de quedar primeros en la clasificación para así conseguir su ansiada recompensa, poder salir del juego. Además, cabe añadir, que el juego de los segadores tiene lugar en una especie de dimensión en la que ninguna persona puede verlos, a menos que estén dentro de la competición.
Durante la demo solo se pueden jugar los dos primeros días en los que transcurre la historia, así que es difícil poder sacar algo en claro de toda su premisa, ya que lo que ocurre no deja de ser introductorio. Aun así puedes conocer a otros personajes, descubrir alguna que otra habilidad que te ayudará a avanzar y empezar a ver como se desarrolla su trama. En mi opinión, y teniendo en cuenta lo que he dicho antes de la cantidad de diálogos que te saltan a la cara, creo que lo que propone es bastante interesante, sin ser algo espectacular, pero si quizás un poco enrevesado. Lo hace con una actitud muy desenfadada, aprovechando que está protagonizado por dos amigos adolescentes, y con un buen toque de humor que ameniza la partida. Además, todos sus textos importantes sirven para conocer un poco por encima a los diferentes personajes, sus comportamientos y actitudes —que, a pesar de estar desarrollados bajo unos tópicos muy marcados, consiguen que te caigan bien y verles cierto carisma—. Pero, por supuesto, también sirven para empezar a ver ciertas cosas que se desarrollarán durante el juego y para generar ciertas preguntas.
Así que sí, mucho texto, pero bien metido. Te deja con ganas de saber más y ver cómo continua. Esto mismo me vale para su jugabilidad, o más bien la parte de saber cómo continúa desarrollándose, porque no termina de parecerme demasiado atractiva esa faceta. Si bien en esta demostración ya se aprecian ciertas cosas que levantan el interés, parece que otras están un poco por estar.
Entrando en materia: la jugabilidad de NEO: The World Ends With You consiste en explorar, hasta cierto punto, la ciudad para cumplir los objetivos marcados por el juego de los segadores. Para realizarlos tendrás que desbloquear ciertas zonas, escanear todo lo que puedas a tu alrededor para encontrar algunas pistas y enfrentarte a los Ruidos —estos son los monstruos a los que tendrás que plantar cara en los combates del juego— que te encuentres. También cuenta con una mecánica «curiosa» basada en utilizar a tu amigo, Fret, para que lea la mente de las personas. Esto te servirá para poder resolver algunos de los rompecabezas que presenta esta demo —y posteriormente el juego—. El minijuego que esto plantea parece una buena idea, pero da la sensación de estar algo forzado, y que tiene poca chicha. Imagino que en el juego final estará mejor implementado y desarrollado para que el resultado sea más satisfactorio.
El combate se presumía como una de las partes más sustanciosas de esta demo, pero hay algo en él que termina fallando. Las peleas se desenvuelven en entornos más o menos abiertos y tridimensionales en tiempo real. La acción nos permite controlar hasta tres personajes durante los combates, utilizando los pins que tengan asignados —para el que no lo tenga presente, los pins vendrían a ser los diferentes poderes o habilidades que tienen, o tienen que conseguir, nuestros personajes— para ejecutar los ataques que tengan atribuidos. Cada uno de los protagonistas que estés utilizando en las batallas solo podrá contar con un pin equipado, el cual se irá gastando y no podrá usarse de nuevo hasta que no se recargue en unos segundos.
El objetivo contra los Ruidos es intentar gestionar los botones/ataques para generar una buena experiencia de combate, e intentar aplicar un ataque especial que se realiza en conjunto con todos los personajes para acabar con las amenazas que tengáis en frente. Un añadido interesante es que también puedes esquivar los ataques rivales, que nunca esta de más.
Sumando todo lo anterior, el combate debería haber sido algo bastante agradable de jugar, y la verdad es que durante un rato sí que lo es, pero termina siendo algo repetitivo y hastioso por varias razones. Una de ellas es la dificultad, que es prácticamente nula, solo el jefe final de esta demostración consigue proponer un desafío para el jugador. Entiendo que puede ser solo cosa de la demo, y que la dificultad se irá elevando conforme el juego avance. Aun así, es algo a tener en cuenta. Pero lo realmente preocupante es lo caótico que resulta todo en pantalla, algo que termina entorpeciendo el sistema de combate más que ayudándolo. El juego presenta la propuesta de que, para optimizar los combates, debes equipar los pins necesarios según el enemigo y administrar los ataques para no quedarte sin la posibilidad de utilizarlos. La realidad es que en las peleas todo se ejecuta de una manera muy simple, y parece que estás haciendo poco más que aporrear botones. Tampoco ayuda lo impreciso que resulta cambiar de personaje, ya que tiene cierto mérito saber a quién estás controlando durante unos segundos.
Siendo comprensivo, imagino que la mayoría de estos fallos se solucionarán a medida que el juego avance, pero lo que se puede ver en la demo deja bastante que desear. Habrá que ver que es lo que ofrece al final NEO: The World Ends With You, y si consigue desarrollar todas esas ideas, tan interesantes sobre el papel, de forma óptima.
Ahora toca hablar del apartado gráfico del juego. Este no destaca demasiado, en lo que se refiere a lo más técnico, ya que las animaciones son funcionales sin más, y los efectos que hace la cámara son, como mínimo, extraños. Y por lo demás no da la impresión de ser un portento. Lo único lo salva es el arte que presenta la obra de Square Enix. Sin duda es lo más característico de este juego, tanto por los diseños de los personajes y sus vestimentas —donde se nota la mano de Nomura—, como por los colores utilizados para dar vida a Shibuya y todo lo que la rodea. Todo ello deja a la vista del jugador una esencia muy característica y única. A mi parecer, una de las cosas que hace brillar más aún este estilo artístico, tan tipo cómic, son las secuencias que se encargan de la parte narrativa. Esos momentos, casi siempre, se suceden en unas viñetas muy bien introducidas, aunque a veces demasiado abusivas —como decía antes—, que a nivel visual siguen siendo bastante atractivas, además de relevantes. Antes de acabar también hay que decir que el trabajo con la banda sonora es bastante notable. Hay un poco de todo: desde temas más calmados, pero con un toque especial, hasta temas más cañeros que lucen especialmente en los combates. Desde luego, una muy buena banda sonora.
Básicamente, la demo de NEO: The World Ends With You me ha parecido un entrante que te deja con ganas de más, aunque con un regusto extraño a la vez. Todo lo que propone a nivel jugable es bastante atractivo de primeras, pero una vez entras le ves ciertas carencias. Aunque, como digo, todo esto es posible que acabe en nada y se desarrolle todo de una forma más fluida y satisfactoria en el juego completo —o al menos eso espero—. Lo que sí que veo con buen potencial, desde el primer momento, es la parte narrativa y argumental. Vale, he dicho varias veces que hay mucho texto, pero aun así es una historia que se presenta muy interesante y te plantea preguntas que te hacen querer averiguar todos los secretos que rodean a Shibuya y al juego de los segadores. Y sin olvidarme de los personajes que, a pesar de estar bañados en clichés que se ven venir desde lejos, consiguen que quiera saber más de ellos y de sus aventuras.
Por lo demás es un juego que luce genial en lo artístico y sonoro, pero palidece en lo técnico. Esto hace un balance extraño que me hace apostar por la parte más positiva, intentando obviar ciertos detalles que no terminan de encajarme.
Pero bueno, ya queda muy poco para poder ver cómo ha salido NEO: The World Ends With You, ya que sale en nada. Mientras tanto, y hasta que empiece el verdadero juego de los segadores, podéis darle a la demo y ver la presentación de Rindo, Fret, y todos los demás, en sociedad.